Primero me dediqué al periodismo. Lo compaginé unos años con la docencia. Posteriormente, disfruté de veinticinco años espléndidos como catedrático de ESADE. Allí creé el Centro de Dirección Turística y lo dirigí durante quince años; instauré un programa directivo en Turismo, por el que pasaron unos seiscientos participantes, que me los encuentro cotidianamente en puestos directivos derl sector; viajé por la mayoría de países de América Latina formando a directivos del sector; fundé el Aula de Innovación Turística en Esadecreapolis reuniendo periódicamente a un centenar de empresarios del sector desde 2010 a 2020; investigué durante todo el período sobre la gestión de los destinos, los estilos de vida de los consumidores, las estrategias low cost, el equilibrio precio-valor, la emergencia de las marcas de fabricante, los efectos de la crisis sobre el comercio, y, en los últimos años, sobre la transformación digital, y ahí están mis libros y artículos científicos.
Anduve en el alambre fino de tratar temas de "arte pobre de la economía" -turismo, retail, low cost,...-, como dijo Ernest Lluch, en el tribunal de mi doctorado Esade-URL, justo antes de alentarme a seguir por esa vía. No opté por la macroeconomía, que da mucho lustro, ni por la investigación pura; preferí la micro y la aplicada. Me he sentido mejor cerca de las pimes o urgando en las entretelas de los nuevos escenarios humanizando los números, poniéndoles cara tanto en el periodismo como en la docencia.
Ahora, fiel a mi interés de seguir activo, me acaban de nombrar distinguesed professor de UPF-BSM y director de la cátedera Escenaris de Futur del Retail, Turisme y Serveis de UPF-BSM. de nueva creación. Una tarea que me permitirá seguir participando en la creación y transferencia del conocimiento en estos campos, conjuntamente con otros profesores, empresarios y administraciones públicas.
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